

El Ibex se ha detenido al llegar a la primera resistencia importante situada en 10.547. Ni el viernes ni hoy, por el momento, ha conseguido superarla a pesar de que otros índices si han superado su equivalente en sus respectivos gráficos. La sobre compra a corto plazo es de las que se ven muy pocas veces. Esto demuestra la fuerza del impulso pero asegura que un recorte serio o un movimiento lateral bajista prolongado está a la vuelta de la esquina. No olvidemos que toda la rentabilidad que acumula en el año se debe al movimiento al alza que se produjo la semana pasada.
El Bund ha concluido el impulso de rebote con la recuperación de algo más del 50% de la caída que fue de septiembre del 2.010 a abril del 2.011. El movimiento a la baja actual se ha llevado dos figuras y media y parece acabado en gráficos horarios por lo que tenderá a recuperarse a corto plazo de forma moderada. Es posible que el impulso alcista que ha tenido lugar de abril a junio sea sólo la primera parte del movimiento total de rebote. Esperamos una onda intermedia que tendrá al precio metido en un lateral más o menos amplio. Seguimos pensando que el destino final del Bund irá marcado por la rentabilidad del bono americano y que este tiene el objetivo a medio plazo en el 4% de rentabilidad.
Gráfico del DAX futuro en horas. Recuento complicado. pero independiente donde ponemos el fin de la onda bajista, sea en el precio mínimo sea en el penúltimo mínimo como onda 5 fallida, la subida desde cualquier de los dos precios tiene un aspecto correctiva, posiblemente un ABC expanded flat. Ahora bien, toda esta onda supuestamente correctiva desde mínimos puede ser la onda A de una onda ABC que formará la onda 5 de un ED en el DAX. Significaría máximos nuevos marginales. Pero por el momento prefiero contar toda la subida como la onda 2 de corrección.
Ninguna de las grandes culturas imperantes de la antigüedad fue consciente de que había entrado en la fase final de descomposición hasta el momento en que otra cultura emergente, futuro paradigma, comenzó a imponerse repetidamente en los aspectos financiero, comercial y productivo. El que decae, siempre ciego a la nueva realidad, cree que mientras mantenga la supremacía militar seguirá conservando el status de líder, razón por la cual el testigo suele cambiar de manos a través de la fuerza. Hasta la fecha el conflicto bélico ha sido el que ha marcado la frontera de transición entre las distintas etapas de hegemonía .
Siempre ha habido, sin embargo, mentes lúcidas que supieron ver el proceso mientras se estaba desarrollando y lo hicieron público con más o menos fortuna, estos visionarios reconocieron los síntomas que presentaban sus sociedades y que guardan unos patrones comunes. Malestar de la población, distanciamiento entre gobernantes y gobernados, corrupción, manipulación, superficialidad, intriga, conspiración, opacidad, autocomplacencia, hedonismo, falsedad, injusticia, ostentación, abuso de poder, desilusión, reiteración de errores, maniobras de distracción, ocultación, secretismo, defensa a ultranza de privilegios, materialismo, incapacidad para adoptar nuevos puntos de vista, control férreo, proteccionismo...Una energía rancia y gastada, falta de fuerza y frescura que huele a viejo y a miedo, a modelos agotados y caducos. Las culturas, como todo lo existente, nacen, se desarrollan y mueren, y el proceso de envejecimiento nunca es fácil de aceptar ni de reconocer.
El modelo occidental decae por más que sus líderes se fotografíen sonrientes e impecablemente trajeados en constantes reuniones en las que discuten medidas que raramente acaban materializándose en soluciones reales y no representan más que remiendos cuya filosofía es cambiar algo para que todo siga igual.
Los ciclos retornan una y otra vez, es el pulso alternante de la existencia, siempre igual y siempre único, la misma nota pero en una escala distinta. Lo que está ocurriendo en la actualidad ya ha sucedido otras muchas veces, está es la parte cíclica común, el sello distintivo lo determina la globalización y la tecnología. Nuestro planeta parece haber encogido y está obligado, por las fuerzas evolutivas, a encontrar un destino común para todos los seres que lo habitan. La interconexión y la interdependencia nos han llevado a un punto sin retorno, ya no caben soluciones parciales ni la imposición de intereses fragmentados o territoriales, el desarrollo de la tecnología armamentística no permitirá transiciones a la antigua usanza, porque esta vez todos perderían. El ser humano tendrá que demostrar que su conciencia ha crecido al mismo ritmo que su capacidad técnica y sustituir los viejos esquemas de competición por los de cooperación superando las fuerzas establecidas que se resistirán a abandonar sus posiciones de privilegio.
El camino hacia la unión global es la única alternativa, esto representa un salto cuántico que puede desembocar en el mayor estado de bienestar que jamás hayamos disfrutado o en un caos sin precedentes. Quién lo dirija, cómo y con qué fines marcarán la diferencia.
Hoy no abrirá Wall Street, celebra el aniversario de aquel día en que unos cuantos hombres y mujeres que habían llegado del viejo mundo llenos de ilusión y con una nueva visión de la realidad, constituyeron una nación que en muy breve espacio de tiempo se convertiría en líder del planeta y que ya presenta síntomas de envejecimiento con tan sólo 235 años. Si tomamos perspectiva y lo comparamos con los miles de años que duró el primer gran imperio, el egipcio, nos haremos conscientes de que el tiempo se ha ido acelerando en espiral hacia un punto central, llegados al vórtice podríamos acceder a un nuevo mundo distinto al de ciclos anteriores que quizá no sea más que un primer ciclo dentro de otra espiral que acabará de iniciarse.
En otro momento volveremos a hablar de resistencias, soportes, tendencias y precios, navegando por esta peculiar actividad que hemos elegido como forma de vida en una época, más peculiar aún, que vuela sin permitirnos tomar un respiro. Hoy aprovechamos este día de tranquilidad para separar las narices de la pantalla y mirar un poco más lejos reconociendo que somos parte de una entidad mucho más grande que se conforma con lo que pensamos, sentimos y hacemos. El futuro es una responsabilidad común. Seamos cada cual como queremos que sea la realidad y así será.
Comenzamos hoy esta nueva andadura que es la tercera etapa de Radar Market en su tercer año de vida. Hemos elegido la fecha de hoy previendo que sería un día tranquilo por la festividad estadounidense, lo que nos permitiría enfrentarnos a los problemas que pudieran presentarse, de hecho ya se van presentando.
La web no estará a pleno rendimiento hasta septiembre con sus nuevas aplicaciones, hasta entonces funcionará de forma similar a como lo hacia el blog. Les pedimos disculpas de antemano y esperamos no agotar su paciencia hasta que tengamos todas las herramientas dominadas.
Para hoy esperamos un día más o menos en calma en los mercados con tendencia a recortar en algún momento, con más posibilidades al cierre, puesto que las subidas acumuladas son muchas en muy poco tiempo, los indicadores muestran una sobre compra horaria monumental y se espera una subida de tipos en Europa el próximo jueves.
Aquí ambos indices a muy largo plazo. Observamos dos cosas; la correlaciones van y vienen, y para que el SPX después 29 años retrocede un 61,8% de su subida y el Aussie después 35 retrocede 61,8% de toda su bajada es, por decirlo en una manera, asombroso. La inestabilidad en la bolsa va mano en mano con la inestabilidad en las divisas. Apostar que las correlaciones son para siempre es absolutamente incorrecta.